26/04/2012
BOTOX
¿UN POTENTE ALIADO CONTRA LAS MIGRAÑAS?
Si el diagnóstico se
confirmara y los constantes dolores de cabeza de personajes como Julio César,
Napoleón Bonaparte, Claude Monet, Sigmund Freud o Friedrich Nietzsche fueran
catalogados como migrañas crónicas, posiblemente todos ellos hubiesen dado algo
del abanico de sus conquistas por unos pinchazos de bótox. Un estudio cuestiona
el grado de su efecto para
aliviar este trastorno.
A los efectos
rejuvenecedores de la famosa toxina botulínica A se le añade, desde hace poco,
un beneficio que todavía genera controversia: su papel para aliviar constantes dolores de cabeza.
El tratamiento, que se lleva empleando en EEUU desde hace apenas dos años y, de
forma generalizada, desde el pasado mes de marzo en España, sigue pasando
cribas.
La última es el
análisis realizado por Jeffrey L. Jackson, doctor del Colegio Médico de
Wisconsin (Milwaukee, EEUU) que ha investigado 27 estudios y un total de 5.313
pacientes sobre los que se ha estudiado los efectos de esta toxina desde 1966
hasta el pasado mes de marzo.
El resultado,
publicado en 'The Journal of the American Medical Association' (JAMA),
revela que mientras que el bótox no parece efectivo al tratar la migraña
episódica o las cefaleas tensionales crónicas, sí aporta beneficios, aunque
mínimos, al utilizarse como tratamiento preventivo en aquellos aquejados de
migrañas crónicas.
Cuando importa más la calidad que la cantidad
Centrándonos en la
migraña, alrededor del 13% la población
de los países desarrollados padece migraña, es decir, dolor sólo en un
lado de la cabeza que, a veces, viene acompañado de náuseas, vómitos y gran
sensibilidad al ruido o a la luz.
De este porcentaje,
"el 20% tiene migrañas crónicas,
lo que les imposibilita para llevar una vida 100% normal", explica el
doctor Francisco José Molina Martínez, miembro del grupo de estudio de cefaleas
de la Sociedad Española de Neurología.
Este especialista se
pregunta a qué llama beneficios 'mínimos' el nuevo estudio. "El resultado
de este análisis subraya que, teniendo sólo en cuenta el número de días, los
beneficios del tratamiento con bótox es limitado para estos pacientes [pues al
mes se reduce de tres a dos días la reducción de los dolores]. Sin embargo, no
tiene en cuenta que para una persona que sufre dolores de cabeza al menos 15
episodios al mes, durante cuatro o más horas al día, supone un alivio
importante, ya que el dolor es menos
intenso y dura menos, por lo que se nota una mejoría clara en la calidad
de vida funcional de estos pacientes", puntualiza.
Por su parte, el
doctor Jackson comparó este tratamiento con el uso de placebos u otros
medicamentos dirigidos a mitigar estos dolores, de los que descubrió que los
resultados del bótox eran mínimamente mejores en el caso de las migrañas
crónicas, cuando no iguales en los casos de migrañas transitorias o cefaleas
tensionales.
Sin embargo, para
Molina estos resultados no son óbice contra el bótox, "ya que no difieren
de lo que ya se sabía hasta ahora y para
lo que está dirigida esta terapia", recuerda. En octubre de 2010,
la Agencia que regula los
medicamentos y productos sanitarios en EEUU (FDA) aprobaba la toxina botulínica
A para el tratamiento de migrañas
crónicas. Hasta hace poco en España se seguían unos protocolos
especiales para tratar a unas pocas personas que sufrían esta dolencia, pero
esto ha cambiado desde marzo de este año, con su aprobación en nuestro país,
pudiendo ahora utilizarse esta terapia más fácilmente.
"Existen muchos tipos de cefaleas que requieren
un tratamiento u otro y también depende del propio paciente. Ni siquiera todos
los que sufren migrañas crónicas son tratados directamente con bótox.
Normalmente, se les procura tratamientos con otros medicamentos y, si no hay
mejoría, se acude a esta toxina, que además tiene la ventaja de que se puede compaginar con otros medicamentos
sin sufrir efectos secundarios", explica Molina.
Este tratamiento consiste en la inyección de
"pequeñas cantidades de bótox de forma subcutánea en el perímetro de la
cabeza, como la frente, nuca... Se dan 20 o 30 pinchazos cada tres meses, ya
que su efecto es limitado en el tiempo. En cuanto a algunos efectos adversos
como la caída temporal del párpado y otros, es muy difícil que ocurran si quien
lo inyecta es un profesional", comenta Molina.
Para este especialista, "para un porcentaje
elevado de pacientes que no han respondido a otros tratamientos, el bótox ayuda a hacerles la vida más fácil,
aunque, como dice el estudio, no reduzca drásticamente el número de dolores de
cabeza al mes".
Comentario
Me parece genial esta idea, ya que yo tengo migrañas, y aunque no halla pruebas concluyentes de que este tratamiento funcione realmente, quizas dentro de poco podrán encontrar una cura para las migrañas que afectan a muchisimas personas en nuestro país. Esta técnica podría ser la solución a los problemas de todas estas personas, aunque realmente no se si funcionaría con total eficacia.
Fdo: Cristina Martínez
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