Hallan el componente por el que una molécula incrementa el volumen de los tumores
Logroño, 6 may Noticias de Salud.- Científicos del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (Cibir) han hallado el componente por el que una molécula, denominada PAMP, incrementa el volumen de los tumores, hecho que se ha evidenciado tras una investigación practicada con una cepa de ratones genéticamente cambiados.
El jefe del grupo de Angiogénesis del Área de Oncología del Cibir, Alfredo Martínez, y el observador postdoctoral de este grupo, Ignacio Larráyoz, son los creadores de este descubrimiento, que, según han detallado puntualmente a Efe, así mismo posee aplicaciones en el ámbito de la nanotecnología, sobre todo en las nanomáquinas.
Martínez, cuyo grupo trabaja desde hace varios años con esta molécula, ha dicho que ya habían evidenciado que, cuando se elimina o se reducen los niveles de PAMP, los tumores suben más despacio, debido a que las células tumorales son aptos de reproducirse poco y de migrar poco, por lo que se produce poco metástasis.
También se reduce el proceso de angiogénesis, que es la formación de vasos sanguíneos en el tumor, ha añadido este observador, quien, junto a Larráyoz, han hallado la motivación por la que esto sucedía.
La motivación es que el citoesqueleto, que son los dispositivo internos de la célula que le entregan rigidez y movilidad, están influidos por la presencia de PAMP.
Esta molécula, ha dicho, influye en la flexibilidad de los microtúbulos, que son los dispositivo internos del citoesqueleto, y en la rapidez extrema con lo que los dispositivo internos que forman parte de la célula se mueven en su interior.
Esta investigación comprueba que, cuando se elimina esta molécula, que ya se conoce que influye en el crecimiento de los tumores, el citoesqueleto está más rígido y los dispositivo internos celulares se mueven a poco rapidez extrema dentro de la célula, por lo que la célula tumoral posee más enmarañamientos para desarrollarse, ha aseverado Martínez.
Estos observadores así mismo han identificado una serie de anticuerpos y de moléculas de pequeñísimo volumen que son aptos de interferir con el actúamiento de esta molécula y, por lo tanto, de disminuir el crecimiento tumoral.
Larráyoz ha detallado que ese aspecto sobre la rapidez extrema del tráfico intracelular se demostró inicialmente en un tubo de ensayo y, en seguida, en células vivas, para lo que obtuvieron cepas de ratones genéticamente cambiados, a los que se les eliminó el gen que produce el PAMP.
Se comprobó que en los ratones que carecían de PAMP, las mitocondrias, que proporcionan la energía, viajaban más despacio que las de los ratones que sí expresaban esta proteína, según este observador, que ha asegurado que así mismo se recuperó la rapidez extrema original al añadir PAMP desde fuera a las neuronas que no lo poseían.
Creen que habrá que estudiar si el PAMP es una excelentísima diana terapéutica para diseñar últimos fármacos antitumorales y analizar si esta molécula posee algo que ver con el hecho de que algunas enfermedades neurológicas crónicas, como el Alzheimer y el Parkinson, se caracterizan por un marcha pesado de las mitocondrias del interior de las neuronas.
Este descubrimiento, según Martínez, deja entender superior la biología del citoesqueleto, cuáles son las moléculas que regulan la rapidez extrema de los dispositivo internos celulares, aunque así mismo posee una aplicación en el campo de las nanomáquinas.
Las nanomáquinas, ha detallado puntualmente, son un dispositivo de volumen muy pequeñísimo, que utiliza dispositivo internos de la célula para mover cosas dentro de un chip de unos pocos milímetros de forma muy precisa y, según esta investigación, si se añade PAMP a ese procedimiento, la rapidez extrema sería mayor.
Las nanomáquinas, que se aplican, por dechado, a la creación de detectores, no están todavía explotadas industrialmente y no se venden en el market, dado que solo se utilizan en laboratorios, por lo que Martínez y Larráyoz entienden que se han adelantado “mucho” a la permisible aplicación de su descubrimiento.
“Es como el que descubre un pozo de petróleo cuando todo el planeta viaja en carricoches tirados por caballos”, ha subrayado el jefe del Grupo de Angiogénesis, por lo que él y Larráyoz desean que un buen ingeniero obtenga una excelentísima aplicación práctica a estas nanomáquinas para poder aplicar su tecnología, han asegurado.
Iván Morales Robles.
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